TÉCNICAS AVANZADAS: WAX PLAY, JUGUETEANDO CON CERA CALIENTE

¿Alguna vez has sentido curiosidad por explorar nuevas sensaciones en la cama? Si te gusta la idea de mezclar un poco de dolor placentero con una buena dosis de sensualidad, el wax play puede ser lo que necesitas. En este artículo, vamos a sumergirnos en el fascinante mundo del wax play, o "juego con cera", para que sepas todo lo que necesitas antes de atreverte a probarlo. ¡Y ojo! No necesitas ser un experto en BDSM para disfrutarlo, pero sí es importante conocer cómo hacerlo de manera segura y excitante.

¿Qué es el Wax Play?

El wax play consiste básicamente en derramar cera caliente en el cuerpo de tu pareja (o en el tuyo propio si te va lo de jugar a solas). Esta cera caliente crea una sensación entre ardiente y placentera que puede ser absolutamente adictiva. Pero no te preocupes, no estamos hablando de quemaduras de tercer grado aquí. Si se hace bien y con los materiales correctos, el wax play puede llevar tu experiencia sexual a otro nivel, añadiendo una dimensión erótica que mezcla sensaciones de calor, presión y un ligero toque de dolor.

En pocas palabras, se trata de jugar con el contraste entre el frío del aire y el calor de la cera, usando esa combinación para despertar tus sentidos y los de tu pareja.

¿Es seguro el Wax Play?

Antes de continuar, vamos a abordar lo más importante: la seguridad. Como cualquier práctica que implique algo de riesgo (sí, la cera caliente puede quemar si no se tiene cuidado), es vital que sepas cómo hacerlo de manera responsable.

Primero, usa la cera correcta. No todas las velas son adecuadas para wax play. Las velas que tienes en casa para decorar o las que usas para cuando se va la luz pueden alcanzar temperaturas extremadamente altas. Lo que necesitas es una vela de baja temperatura, que están especialmente diseñadas para esto. Las velas de parafina o de soya son las más recomendadas para el wax play, ya que se derriten a una temperatura más baja (alrededor de los 50-54 °C), lo que reduce el riesgo de quemaduras graves.

Segundo, como siempre en el mundo del erotismo y del juego con dolor, la comunicación y el consentimiento son fundamentales. Habla con tu pareja sobre sus límites, establece una palabra de seguridad si es necesario, y asegúrate de que ambos se sientan cómodos antes de empezar.

¿Cómo empezar con el Wax Play?

Vale, ya estás convencido de que quieres probar esto. ¡Genial! Ahora vamos a lo divertido. Aquí te dejo algunos pasos para que puedas empezar con buen pie y disfrutar al máximo de esta experiencia:

1. Prepara el ambiente: Como en cualquier encuentro sexual, la atmósfera es crucial. Puedes crear un entorno cálido y acogedor: luz tenue, música suave y, si te apetece, otros juguetes o accesorios a mano para combinar con la cera. Y no olvides tener cerca algo para cubrir las sábanas si no quieres estropearlas (créeme, la cera es un desastre para lavar después).

2. Elige el tipo de vela adecuada: Las velas de parafina son las más comunes para el wax play porque se enfrían rápido y su punto de fusión es bajo. También tienes las velas de cera de soya, que son naturales y seguras para la piel. Algunas personas incluso añaden aceites esenciales a la cera, lo que puede darle un toque aromático increíble (solo asegúrate de que esos aceites no sean irritantes).

3. Testea la cera: Antes de lanzarte a derramar cera caliente por todo el cuerpo de tu pareja, es muy recomendable que pruebes primero en una pequeña zona. Derrama unas gotas en tu mano (desde una altura de unos 30 cm) para asegurarte de que la temperatura es adecuada y que no quema.

4. Comienza poco a poco: Una vez que tengas todo listo, comienza con gotas pequeñas. Derrama la cera desde una altura considerable (cuanto más lejos, más fría llegará), y asegúrate de observar la reacción de tu pareja. Esto debe ser excitante y placentero, no una tortura.

5. Explora diferentes zonas del cuerpo: Algunas áreas del cuerpo son más sensibles que otras, así que juega con esto. Las zonas como el pecho, los muslos, el abdomen y la espalda son ideales para empezar. Evita las zonas más delicadas como el rostro o los genitales al principio (a menos que seas un experto o tu pareja lo pida explícitamente).

6. Combina con otros elementos: ¿Te imaginas el contraste entre el calor de la cera y el frío de un cubo de hielo? Puedes combinar el wax play con otras sensaciones térmicas para llevar la experiencia a un nuevo nivel. También puedes usar vendas, esposas o cuerdas para agregar un toque de sumisión o inmovilización.

Beneficios del Wax Play

El wax play puede parecer intimidante al principio, pero es una experiencia que ofrece una serie de beneficios sensoriales y emocionales para las parejas que deciden probarlo. Algunos de ellos son:

1. Incrementa la intimidad: Para muchas personas, el wax play puede ser una forma de aumentar la confianza y la intimidad en una relación. Al estar expuestos de manera vulnerable (literalmente desnudos y bajo el control de otra persona), puede generar un vínculo muy fuerte entre ambas partes.

2. Despierta todos tus sentidos: El juego con cera no solo implica calor. Cuando la cera seca se endurece en la piel, crea una sensación de presión que puede ser placentera. Además, cuando finalmente se retira (puedes hacerlo con las manos o usando un pequeño cuchillo de borde romo), añade una nueva dimensión de sensaciones al juego.

3. Mezcla dolor y placer: Si eres de los que disfrutan con la mezcla de sensaciones opuestas, el wax play te va a encantar. La cera caliente puede ser un poco dolorosa al principio, pero se convierte rápidamente en un placer cálido y envolvente. Esa mezcla de ardor y alivio puede llevarte a otro nivel de excitación.

4. Una experiencia diferente cada vez: Con el wax play, cada sesión puede ser distinta. Puedes jugar con diferentes alturas desde las que derramar la cera, variar las zonas del cuerpo o incluso experimentar con distintas temperaturas y tipos de cera.

Consideraciones de seguridad adicionales

Como mencionamos antes, la seguridad es clave. Aquí algunos puntos adicionales que deberías tener en cuenta:

• Evita áreas sensibles: No derrames cera en áreas muy delicadas como los ojos, los genitales o el rostro a menos que tengas mucha experiencia y estés 100% seguro de lo que estás haciendo.

• Controla la temperatura de la cera: No todas las ceras se enfrían igual de rápido. Y aunque las velas para wax play están diseñadas para ser seguras, nunca está de más probar antes la temperatura en tu mano.

• Limpieza: La cera puede ensuciar bastante, así que asegúrate de tener toallas viejas o alguna funda que no te importe mucho para proteger la cama o el área donde estés jugando. También es buena idea tener a mano un poco de aceite corporal para ayudar a eliminar los restos de cera de la piel después del juego.

¿Qué pasa después del Wax Play?

Una vez que hayas terminado con la cera, es importante hacer una despedida sensual. Puedes ayudar a tu pareja a retirar la cera, lo que puede ser una experiencia placentera en sí misma, ya que la piel queda muy sensible después del calor. Puedes usar las manos o, si te sientes más atrevido, un cuchillo sin filo o una espátula para raspar la cera de manera suave y erótica.

Después de retirar la cera, un masaje con aceites esenciales o una ducha tibia pueden ser excelentes maneras de relajarse juntos y cuidar la piel que ha estado sometida al calor. Y, por supuesto, no te olvides de hablar sobre la experiencia. La comunicación posterior es importante para saber cómo se sintió cada uno y mejorar la experiencia para la próxima vez.

Conclusión

El wax play puede ser una adición increíblemente excitante a tu vida sexual, ofreciendo una mezcla de sensaciones únicas que pueden avivar la pasión y la intimidad. Como en cualquier práctica erótica, lo más importante es la comunicación, el consentimiento y el disfrute mutuo. Si te gusta experimentar con el calor, las texturas y las sensaciones intensas, ¡no dudes en darle una oportunidad al wax play!

Eso sí, siempre con seguridad y mucha pasión. ¿Te atreves a encender la llama?